lunes, 21 de febrero de 2011

Kazan - El Banya o Temazcal Ruso

Antes de comenzar mi relato permítanme platicar ligeramente sobre el Temazcal, obviamente no soy un experto en historia y mucho menos en tradiciones mesoamericanas o similares, así que lo que platicaré es mi experiencia y opinión acerca del Temazcal, para todos aquellos seguidores que no son de México.

Pues bien, el Temazcal a grosso modo es una especie de baño sauna antiguo ideado por los antiguos pueblos mesoamericanos (como podrían ser los mayas o los nahuas), naturalmente con ciertos rituales a cumplir dentro de éste. En mi experiencia personal, uno va en traje de baño y es mixto (hombres y mujeres), entrando a un lugar hecho como de barro u otro material por el estilo, dicho lugar no tiene ventanas ni otro orificio que no sea la puerta de entrada, es circular y hay una banca por toda la orilla. La gente se sienta en dicha banca, mientras observa las brazas y las piedras calientes en el centro. Finalmente la persona que conduce el Temazcal cierra la puerta y todo queda a oscuras y en silencio. Dicha persona echa agua con ciertas yerbas a las piedras, generando un vapor aromatizados bastante agradable. Después pueden darse ciertas reflexiones o platicas dentro del Temazcal, me han tocado variadas, desde rituales o platicas bastante profundas, hasta simplemente el disfrute de estar en un lugar como éste.

El calor puede llegar a ser algo intenso, y ciertamente agotador, al salir del Temazcal uno siente la frescura del entorno (en mi caso fue en Veracruz), y luego uno debe tomar una ducha con agua fría para terminar el proceso, lo cual lo deja a uno con una sensación de tranquilidad y paz interna inigualable.

Pues bien, este breve e incompleto relato del Temazcal viene a colación porque en Rusia tienen su propia tradición acerca del sauna, me refiero al Banya. Es muy común para las personas en Rusia el contar con una casa de "campo" o Dacha, digamos que es el equivalente a las casas en Cuernavaca que mucha gente de la Ciudad de México llega a poseer, un lugar para escapar del stress de la ciudad y poderse relajar, aunque sea los fines de semana o en periodos cortos de tiempo.



Lo interesante de las Dachas es que mucha gente aprovecha para sembrar cosas en el jardín, según lo que me llegaron a platicar, algunas verduras, moras (es bastante común para ellos tener sus propias jaleas o mermeladas hechas a partir de las moras de sus jardínes), imagino que algunas frutas, etc. todo aquello que se pueda dar en esas latitudes antes de la llegada del invierno. Y como buen lugar de descanso, recreación y tranquilidad, no podía faltar el Banya, ya que a diferencia de Cuernavaca, no sería un lugar muy propicio para tener una alberca al aire libre (a menos que desees patinar sobre hielo una buena parte del año).



Pues bien, el Banya es un pequeño cuarto localizado fuera de la Dacha pero dentro del mismo terreno de ésta, dicho cuarto está separado en dos, un vestidor y lo que implica el Banya en si, el cual tiene el principio muy similar al sauna.



El Banya lo probé hace dos semanas con el padre de Masha (la niña con la que me estuve hospedando) y con Bryan, otro chavo que también se estaba hospedando con nosotros. Tanto Bryan como yo eramos primerizos en este asunto, y el padre de Masha (Vladimir) no habla inglés, y en ese entonces nuestro ruso era poco más que malo, así que poco a poco y a base de ademanes y lo poco que entendíamos fuimos siguiendo sus indicaciones.

Salimos de la Dacha al jardín a -20°C aprox. y nos dirigimos al Banya, entramos al vestidor, y nos despojamos de toda la ropa, hasta quedar tal cual vinimos al mundo, como una simple masa de piel y cabello, en ese momento Vladimir ya había preparado todo en el Banya, así que solo teníamos que entrar. Dentro del Banya, es complicado describirlo, hay una serie de bancas a diferentes alturas del suelo, y una especie de horno, también con piedras calientes, que irradiaban de una manera como jamás había experimentado en mi vida, era como salir a caminar al mediodía en Mexicali durante la canícula.

Vladimir nos dio unas indicaciones y nos sentamos los tres en la banca mas alta, quedando nuestras cabezas (las pensantes) a unos 15 ~ 20 cm del techo. Al principio se sentía un calor extremo pero tolerable, pero no pasaron ni dos minutos cuando empecé a sentir un ardor muy intenso en los ojos y oídos. En ese momento Vladimir descendió de la banca y mojó la banca más pequeña, que estaba casi a ras del suelo, yo me incliné a poner la cabeza casi a las rodillas, el calor era insoportable, literal sentía que me estaba cocinando vivo, no puedo describir la sensación, pero podría jurar que estábamos a cerca de 60°C en esa parte del Banya, realmente era demasiado, no podías ni siquiera enfocar bien la vista.

Bryan y yo descendimos y nos sentamos en la pequeña banca cercana al piso, ahi el calor era mucho más tolerable, cerca a los 40°C yo estimo, y empezamos a echarnos cubetadas de agua, tibia por supuesto, lo interesante es que había dos llaves de agua, una roja, para agua fría, y una azul, para agua caliente, lo cual descubrí de mala manera al llenar una de las tinas de agua y darme santa quemada en la espalda, en fin, debí haber probado el agua antes de echármela encima.

Estuvimos refrescandonos con agua algunas veces, hasta que Vladimir me indicó que volviera a subir a la banca más alta, eso me inquietó un poco, ya que vino a mi mente de nuevo ese ardor tan intenso. Subí, pero esta vez me indicó que me acostará en la banca, con la cabeza lo más alejada del horno, eso hice, y entonces Vladimir tomó un manojo de hierbas y comenzó a sacudirlas contra mi cuerpo. Después de un rato bajé de la banca e hizo lo mismo con Bryan.

Posteriormente nos indicó que salieramos al vestidor. Salimos y yo estuve a punto de tomar mi toalla, pero me lo impidió, esto todavía no acababa. Nos sentamos en unas sillas que había ahí, y nos enfriamos un poco, estimo que la temperatura en el vestidor era arriba de 10°, pero no llegaba a 20°, algo fresco. Nos relajamos un poco, tomamos un vaso de jugo de naranja que había ahí, y entonces ocurrió lo inesperado.

Vladimir abrió la puerta de la entrada y nos indicó que salieramos a la intemperie, y eso hicimos, si, salimos desnudos al jardín, a -20°C, entonces nos acercamos a un barandal que estaba justo enfrente, tomamos un poco de nieve y nos la untamos en las extremidades y la cara para enfriarnos, esta ocasión tampoco puedo describir con lujo de detalle las sensaciones, pero si puedo asegurar que no se sentía demasiado frío, el cuerpo en cierta manera estaba un poco descompensado me imagino, del extremo calor y como que el extremo frío no provocaba mayor problema, de todos modos, solo estuvimos un par de minutos en la intemperie.

Volvimos a entrar al Banya, y continuamos con el ritual de echarnos agua mientras soportábamos el intenso calor, pero ahora tomabamos también los manojos de hierbas y nos los "azotábamos" en todo el cuerpo, obvio de una manera gentil, tampoco era sadomasoquismo. Después de un rato otra vez salimos al vestidor, y nuevamente a la intemperie.

Repetimos el proceso unas cuatro o cinco veces, yo estimo que en total estuvimos entre hora y media y dos horas en el Banya, lo que si, aunque suene muy extraño, al llegar a Kazan tenía una leve infección en la garganta, y me agoté los antibioticos que llevaba y no terminaba de curarme, y después del Banya, prácticamente me curé al 100%, no se si las bacterias también sean muy sensibles a los cambios extremos de temperaturas, ya que ir de +40°C (por vernos conservadores, pero se que era mucho más) a -20°C súbitamente no cualquiera lo aguanta.

Lo que sí, al igual que con el Temazcal, después del Banya llegamos a echarnos a la sala, y ya no recuerdo si me quedé dormido o por lo menos si extremadamente relajado, no cabe duda que es algo similar a un Temazcal, pero llevado al extremo, incluso un amigo de por acá me comentaba que en algunas regiones de Siberia, el aguantar un Banya provoca que la gente local te agarre respeto.

Espero hayan disfrutado este relato, vengan sus comentarios

lunes, 14 de febrero de 2011

Kazan - Las personas y las mujeres

Tal vez esta es la entrada del blog que muchos han esperado, y pues no es para menos, ya que la gente en general es muy curiosa y de hecho bastante diferente a lo que he estado acostumbrado.

Por obvias razones, y por respeto a muchas personas, mi lenguaje en esta entrada será extremadamente moderado, y además no tengo ninguna opinión fuerte al respecto, y ya cualquier comentario duendezco y maligno será tratado con las personas acostumbradas jaja.

De entrada hablaré de las personas en general. Ya desde mi experiencia en Ucrania me esperaba que fueran un poco cerradas en cuanto a sus sentimientos se refiere, en general, en público las personas por allá no sonríen, ni cuando pagas tu boleto de autobus, ni cuando preguntas por algo en la calle, simplemente una sonrisa en un espacio público y con gente desconocida es algo que jamás vas a poder obtener, y si tu intentas hacerlo, la gente te verá de manera extraña.

Tampoco esperes respuestas largas o rebuscadas, rara vez escucharás "por favor", "disculpe", "gracias", tan seguido, no quiere decir que no tengan modales o que sean groseros, simplemente no son tan ceremoniosos como los latinos, y van más directo al grano, incluso no es raro que las respuestas se limiten a un simple "Da" o "Niet".

Pero ya en confianza las personas cambian radicalmente, en los primeros días, conocí a un chavo, Igor, a todo dar, me fue introduciendo a los usos y costumbres de relajo y alcohol que hay por estos lugares, que en general son tranquilos pero no por ello menos divertidos, ya hablaré más a detalle de ello en próximas entradas.

En realidad son muy cálidos, Igor me presentó con sus compañeros de Universidad, toda una generación de futuros arquitectos, o ingenieros civiles, la verdad no entendí exactamente a que se dedican ("construction", "construction"), pero la verdad es que son personas geniales, desde el principio me trataron excelente, bien amistosos, obvio con muchísima curiosidad porque ellos en particular no habían tratado con ningún mexicano antes, y pues estuvimos ahí divirtiéndonos hablando una mezcla rara entre español, inglés y ruso, que por cierto, ya se ha vuelto mi receta para comunicarme por estos lugares, aunque como que todavía me da pena aventarme a hablar ruso, pero creo que lo estoy entendiendo mucho más.



Me la pasé muy bien con ellos, y después de un rato comenzaron a llamarme "hermano mexicano", la verdad es que eso como que si me llenó de emoción, la verdad es que en pocos lugares fuera de mi madre patria me he sentido tan halagado y tan en confianza.



Lo que si es un hecho, la fama que tienen de bebedores es totalmente cierta, con estos muchachos no bebímos demasiado, pero algunos de ellos siguieron la fiesta y nos fuimos a casa de Andrei, otro amigo de Igor, a echar unos tragos. Oh que grave error, beben de una manera diferente a la nuestra, mientras que por lo menos en mi caso el trago es más como una cuestión social, tomas tu whisky, lo sirves en las rocas o con agua, y lo vas bebiendo poco a poco mientras socializas, de este lado del mundo es literal agarrar el caballito, atascarlo de whisky o cuanto alcohol se te atraviese y echártelo de un solo trago, así una y otra vez, hasta que pierdas la conciencia y amanezcas en lunes con tremenda cruda, tal como le pasó a su seguro servidor. No lo vuelvo a hacer, porque aparte mezclan de todos los alcoholes habidos y por haber, nada agradable, aquí la ideología es empedar.

Fuera de eso, insisto, la gente es a todo dar, los adultos grandes con los que me he topado también en general gente bastante amigable, una vez que los conoces, de repente puedes bromear con ellos, aunque entiendas el 30% de lo que dicen.

Yo creo que las únicas personas que me han sacado de onda son las viejitas o "babushki", el otro día, en el autobus, estaba parado cerca de la puerta, no estaba muy lleno pero en esa parada iba a descender bastantita gente, el caso es que una babushka me dijo algo en ruso que no entendí, infiero que le diera permiso para pasar, asi que me pegué lo más posible al tubo para que pudiera pasar sin problemas, el caso es que como que no le pareció (tal vez quería que me quitara completamente) y me empezó a empujar a gritonearme y me soltó dos que tres golpes. La verdad es que me sacó mucho de onda, y no sabía si reir o poner expresión de desconcierto, desde entonces prefiero estar lo más lejos posible de las babushki :P

Pasemos a la parte que tal vez muchos de mis amables lectores quieran escuchar, las mujeres. Obviamente me dirigiré a ellas con amplio y absoluto respeto ya que no merecen menos.

En general, todas son extremadamente guapas, y lo repito, son extremadamente guapas. Me he encontrado con cierta fisonomía de la cara que no he visto nunca en América, y que a mi gusto es extremadamente atractivo, una gran mayoría tienen una mirada y una expresión tierna, aún en el transporte público y demás lugares, tienen una manera de vestirse muy coqueta, a pesar de que el clima oscila entre -35°C y -10°C en el mejor de los casos, saben como elegir sus abrigos, sus mallas, sus botas para verse bastante elegantes y algunas hasta sensuales.



Esa es otra cosa que me impacta, todo el suelo es irregular dada la cantidad de nieve y hielo, y las mujeres no dudan en usar botas con tacón de aguja, y caminar como si nada, tengo que preguntarles cual es su secreto porque hoy volví a azotar, caí de rodillas y ah como dolió!

En fin, en cuanto a descripción física es básicamente ello, hay morenitas, de piel muy blanca, ojos claros, verdozos, azules, grises, todo el arcoiris prácticamente, pelirrojas, güeras, etc. en general creo que son coquetas y sencillas.

Ahora bien, en cuanto a la manera de ser, es algo también que me ha resultado muy complejo asimilar, son personas muy lindas, en serio, todas las mujeres con las que he tratado son amables, con cierta dosis de ternura, muy abiertas y alegres, la verdad es que todas las que he conocido les he agarrado cierto cariño y no por guapas eh?

Lo que si es complicado, es cierta actitud de las niñas rusas a diferencia de las latinas, y es la falta de contacto físico, y me refiero a falta de contacto físico como algo total, ni siquiera un beso de saludo, vaya, ni siquiera un apretón de manos, y un abrazo pues queda fuera de cualquier posibilidad definitivamente. Se supone que esto solo pasa cuando no te conoces bien, y que ya que te conoces pues son más cálidas, pero yo todavía no llego a ese punto con las niñas que conozco, y la verdad es frustrante, si se extraña mucho eso, aunque sea el beso en el cachete caray, pero bueno, son cosas de aquí y hay que aprender a convivir con ellas.

Eso ya lo he externado con varias personas, curiosamente varios extranjeros coinciden conmigo, otras, como Masha, piensan que estoy totalmente loco, y que contacto físico con alguien "desconocido" (aunque se supone que es alguien con quien vas a entablar amistad y todo debe ser honesto y positivo) es bastante desagradable.

En fin, bueno, quiero aprovechar el espacio para platicarles de una niña que conocí por acá, a manera de ejemplo, aquí si no daré nombres, pero puedo comentar que todavía es estudiante, casi no hablar inglés, así como yo casi no hablo ruso, pero nos dimos la oportunidad de salir juntos un día y conocernos. La verdad es que nos la pasamos increíble, super agradable, una niña bastante inteligente y con buena conversación, trató de enseñarme un poco más de ruso, pero mi dislexia no me lo permitió =P, aún así fue interesante conocerla. Me agradó porque pude percatarme un poco de los ideales de los jóvenes rusos, su estilo de vida, como se divierten, y muchas cosas más, y he de ser honesto, me agradó bastante, tiene unos ojos hermosos, y lo que más me agrado fue su ternura, su risa, en fin, podría pasarmela el resto del blog describiendola pero no es el caso.

Lo único que puedo decir como conclusión a todo este texto, es que vale la pena tener amistades de Rusia, son gente sensacional, no encuentro palabras mejores para describirlos, hay que conocerlos para experimentar a que me refiero

Kazan - El transporte

Decidí dejarle un espacio aparte al transporte público y al uso del automóvil en general, ya que me parece un tema fascinante lo que están haciendo por acá, además de divertido, bueno, algunas veces.

De entrada, mencioné previamente que algunas avenidas de varios carriles tienen deshabilitados algunos por la cantidad de nieve, pero esto sucede en los caminos principales que es donde más limpian, en las pequeñas callejuelas que van entre las zonas de departamentos, solo unos pocos días he podido ver el pavimento, el resto del tiempo es una masa de nieve y hielo apisonada por el paso de los automóviles, incluso he llegado a ver varios automóviles sepultados en la nieve por no ser utilizados en largos periodos de tiempo.




Masha me explicaba que en muchos casos, por las temperaturas tan bajas y extremas, los vehículos no encienden, porque el acumulador pierde carga por el frío, entonces tienen dos opciones, utilizar uno de esos cargadores para acumulador que conectan a la corriente eléctrica de la casa, o de plano cada vez que llegas a casa, sacar el acumulador del carro y llevártelo contigo.



El caso es, que realmente es complicado manejar en la nieve, yo la verdad no me aventaría a hacerlo sin experiencia previa, a cada rato me toca ver en los altos como los carros frenan desde antes, y se derrapan en el hielo unos 3 o 4 metros antes de detenerse, eso sí, en general ya tienen bien medida esa distancia y casi nunca se pegan, además de que nunca rebasan una velocidad mayor a 40 ~ 60 km/h.

Para estacionarse si que es toda una odisea, ya que como mencioné en las pequeñas callejuelas todo está bastante lleno de hielo y nieve y tienes que atinarle a espacios pequeños, para dar las vueltas o para entrar en un cajón de estacionamiento, en muchos casos, las personas que tienen bastante experiencia se dan sus buenos derrapones para dar las curvas, a pesar de que van a muy baja velocidad, y en otros casos, cuando dan vuelta en "u" precisamente aprovechan el freno de mano y el derrape del hielo para dar vueltas mucho más cerradas. Tienen su buen nivel de destreza por acá.



En general no me ha tocado ver policías de tránsito, salvo un día que parece que levantaron una piedra y salieron todos de allí, porque empezaron a parar gente a lo loco, de hecho ese mismo día nos tocó que pararan el taxi en el que íbamos una amiga y yo, y estuvimos como 20 minutos dentro del carro esperando a ver que negociaba el taxista con los polis, que según tengo entendido y me han rumoreado, son bastante susceptibles a las dádivas.

En cuanto a las banquetas, es otra historia bastante curiosa, precisamente las máquinas que limpian las calles dejan la mayor parte de la nieve en las banquetas, las cuales por diseño en general son muy anchas, y como que siempre hay senderos para poder caminar no importando la candidad de nieve, ya que al ser pisada se compacta como en hielo, en general por donde me estoy hospedando muchos de los días la nieve estaba entre medio metro y un metro de altura, por lo que en las esquinas o los cruces, había como escalones de hielo hechos por la misma gente al pasar, para poder entrar al sendero, lo positivo de esto es que a fuerzas te obliga a cruzar por las esquinas o los pasos peatonales, lo que sí, a veces el sendero es muy estrecho y prácticamente solo cabe una persona, lo cual puede ser un problema si varias personas quieren pasar por ahí, el otro día quise hacerme a un lado pero al pisar la nieve blanda me hundí hasta la rodilla, y me hubiera hundido más de no ser porque porque la otra pierna la dejé en la zona del sendero.



También algo que me llamó la atención al principio es que la gente caminaba de manera muy graciosa, como dando pequeños pasitos todo el tiempo, como aquellas películas mudas donde por la cantidad de fotogramas la gente parece caminar de manera extraña. No tardé en darme cuenta la razón de esto, si tratas de dar pasos más grandes o por lo menos normales, te resbalas muy fácilmente, y después de que mi trasero besó el suelo por quinta vez, decidí imitarlos y caminar chistoso también.

Un asunto que merece especial atención es el transporte público. En sí no es malo, y hay dos tres detalles que definitivamente deberíamos imitar nosotros, pero si hay otras cosas que son realmente frustrantes.

En general solo me ha tocado viajar en autobus y taxi, aunque uno de estos días usaré el metro solo para probar. El concepto del autobús en general es bastante bueno, son vehículos de mediano tamaño, como debería ser en México, solo se detienen en su parada, y esperan un buen tiempo para bajar y subir al pasaje. Otro dato es que el conductor no cobra, y no tienes que pagar exactamente al subir, sino que hay una chica o chavo que se va paseando por el camión y va cobrando conforme avanza el mismo, de tal manera que puedes subirte, acomodarte en tu lugar, y ya con toda calma sacar el cambio para pagar, y la chava que cobra no te estará presionando para que pagues justo en ese instante.

Otro punto, y que iré repitiendo constantemente en todas las entradas de los blogs, es que las chicas con guapísimas, y bastante coquetas, saben vestirse bien a pesar de que las bajas temperaturas te obligan a cubrirte con múltiples capas de ropa, y a pesar de que se atasca el autobus en horas pico, no es tan complicado si solo estás rodeado de niñas guapas. Aunque a veces llega a ser frustrante, a mi la verdad me cuesta trabajo andarme a empujones para bajar, como que la caballerosidad a veces es lo mío, y por ende ya un par de veces se me ha pasado mi bajada por andar dejando pasar a las niñas antes que yo, y el problema es que no hay manera de regresar caminando, tengo que agarrar otro autobus de regreso por la distancia a la que está la otra estación.



A veces si llega a ser frustrante porque va tan atascado que no puedes ni subir, y como soy bien mamila para eso, prefiero dejar pasar dos o tres autobuses (que además pasan cada 15 a 20 minutos) y congelarme en el frío, a andar a puros apretujamientos.

En cuanto a los taxis también me gusta su concepto, te cobran por distancia y tienen unas tablas para calcularla, por lo cual el precio es el mismo siempre, y no andas con las broncas de taxímetros y demás jaladas, aparte todos tienen GPS (como en el resto de Europa, supongo) entonces no hay manera que te anden tomando el pelo.

En general si es otra experiencia esto del transporte en Kazán , no encuentro muchas palabras para describirlo, hay que vivirlo

Kazan - algunas impresiones


Como me ha costado comenzar la entrada de este blog, pero como siempre, lo complicado es empezar a aventar las frases y posteriormente todo se empieza a acomodar solo.

Después de llegar a Kazan en general todo ha ido de maravilla, la verdad es que no me arrepiento nada de haber escogido esta ciudad como mi primer punto de contacto con la civilización rusa, y creo que me ha ayudado a tener un contacto más cálido con la cultura rusa, que a lo mejor en ciudades más grandes como San Petersburgo o Moscú no hubiera podido.

El traslado del aeropuerto a la casa donde me estoy hospedando fue fascinante, tuve mi primer contacto con el invierno ruso, y sí, la verdad es que el frío es bastante fuerte, en estas dos semanas hemos estado entre -5°C y -38°C, pero la verdad, abajo de los -10°C no sientes mayor diferencia. Algo que he notado mucho, a diferencia de Mariupol (que es la única ciudad con la que verdaderamente puedo comparar en estos momentos), esta ciudad está en un proceso de modernización bastante fuerte, los suburbios cuentan con edificios de departamentos bastante modernos, que la verdad no le piden nada a ciudades como Miami y Chicago ( a su debida escala, por supuesto).

Los rumores de que los caminos rusos son pésimos no son del todo erróneos, si son malos, el pavimento es bastante chafa e irregular, pero creo que lo que más afecta en esta época del año es que hay tanta nieve y hielo en todos lados, que caminos de 4 carriles se vuelven de dos, porque por más que limpien siempre se desborda la nieve de las banquetas hacia la calle.

Al llegar al departamento (o piso, como les gusta llamarle aquí en Europa), el trato fue super cálido, el lugar está excelente, si bien está un poco alejado del centro, pero realmente está bastante cómodo. Tiene dos pisos, pero el piso de abajo, donde me estoy hospedando es casi casi un departamento completo para mi solo, tengo tele, cama, sofá, cocina y baño, ¿qué más podría pedir?

La familia con la que me estoy quedando es excelente, la niña que me está hospedando se llama Masha (María) y pues la mitad de la semana está con sus padres, y otra temporada se van a su Dacha (casa de campo) en los suburbios. Masha estudió filología y vivió una temporada en Galicia, y la verdad es que habla tanto inglés como español de una manera impresionante, si me la encontrara en la calle y me hablara en español podría jurar que es española y no rusa.

Todos ellos me han tratado con bastante afecto, algo que también me ha sorprendido en general es que la gente por aquí ya en confianza es muy cálida, muy hospitalarios y siempre con ese ánimo de hacerte sentir cómodo.

Algo que pensé que me iba a costar trabajo iba a ser la comida, de la que llegué a ver en internet no se veía muy apetitosa siendo muy honestos, pero ya estando por acá me he dado cuenta de que tienen algunas cosas bastante ricas, y lo poco que he probado de la comida tátara realmente es deliciosa, en cuanto a condimentos, y riqueza en sabor no le pide nada a la mexicana. Eso sí, un gran problema que me he topado es a la hora de comprar la comida en el super, por varias razones, la primera es que estoy acostumbrado a comprar comida preparada (soy flojo, y que?), y por acá es más como un super de hace 15 años, donde solo encuentras verdura y fruta fresca, carnes, lacteos y demás, y pues tienes que arriesgarte a comprar todos los ingredientes por separado para prepararte tu comida. Hay algunas cosas que no he querido comprar ya que de por si ando bastante oxidado en eso de la cocinada, y además como que faltan otros ingredientes importantes (como limón) para echarle buen sazón al asunto. Así que mi alimentación en gran parte ha sido de carnes frías, Pilmeni, que son una especie de ravioles rellenos de carne, bastante ricos si los cocinas con mantequilla, y yogurt.

Lo que sí, llevo casi una semana de no comer Pilmeni, se me ocurrió preparar 500g de él, porque dije, "si me lo acabo ¿porqué no?", y vaya, que si era demasiado, lo tuve de comida, cena y desayuno al día siguiente.

Fuera de ahí, en los restaurantes que he comido en general la comida es muy variada y rica, probé el Tatar Azu, que es como un guisado de papas con carne, pero como con hierbas también, de las cosas más deliciosas que he probado en mi vida, me declaro fan.

Por ahora terminaré esta entrada de blog, al rato ingreso otras, ya que hay muchas cosas que comentar de la vida por acá